Carina Fabaro destaca el valor cultural en el Día del Escultor

La escultora riojana compartió su recorrido creativo y su visión sobre el estado del arte en la provincia.

Su vínculo con la escultura nació casi por azar, cuando un cambio de plan de estudios la llevó a descubrir la tridimensionalidad. Desde entonces, desarrolla obras en madera, piedra, metal, resina, tierra de montaña y materiales recuperados, adaptando cada técnica a la idea que busca transmitir.

Fabaro destaca que la elección de materiales responde más al mensaje que a la disponibilidad, y recuerda que la escultura puede surgir de cualquier soporte si existe una intención expresiva. Cita como ejemplo su instalación de 120 pájaros tallados y construidos con materiales mixtos, expuesta en el Museo Octavio de la Colina, pensada para visibilizar la problemática de la captura y venta ilegal de aves.

Sobre los desafíos del sector, la artista subraya un punto crítico: la escasa presencia de esculturas en el espacio público riojano. Advierte que esto limita la formación de público, reduce oportunidades para artistas locales y frena el desarrollo de un mercado de arte sostenible. También plantea la necesidad de revalorizar el trabajo artístico, tanto en la fijación de precios como en la comprensión del proceso creativo y técnico que implica cada obra.

Fabaro agrega que uno de los mayores obstáculos es encontrar lugares de exhibición. Tiene obra disponible, proyectos presentados y producción preparada, pero carece de espacios donde mostrarla. Mientras tanto, mantiene su taller abierto para quienes quieran conocer su trabajo o encargar piezas personalizadas, incluso partiendo de piedras o troncos que las personas tengan en sus hogares.

Las consultas pueden realizarse a través de Instagram y Facebook como Carina Fabaro, o al teléfono 3804-649529.