La Rioja impulsa un protocolo judicial para la reinserción social de personas con consumo problemático de drogas

La jueza vocal del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, Karina Becerra, explicó en diálogo con Mañana de Radio los alcances del nuevo protocolo del Tribunal de Tratamiento de Drogas, una iniciativa conjunta entre el Poder Judicial y el Ejecutivo provincial que busca ofrecer una alternativa de rehabilitación y reinserción social a personas con conflictos menores con la ley vinculados al consumo de estupefacientes.

Becerra precisó que el programa no está dirigido a quienes cometen delitos graves o de tráfico, sino a quienes enfrentan penas leves y aceptan ingresar voluntariamente al proceso. “El objetivo es reinsertar y evitar la reincidencia. No se trata del castigo, sino de construir una sociedad más segura”, explicó.

El protocolo fue impulsado por la jueza de Ejecución, Dra. Papich, en articulación con el Ministerio de Salud, la Defensoría, la Fiscalía y otras áreas del Estado. La magistrada destacó que la experiencia internacional, como los modelos aplicados en Dinamarca, demuestran que la reinserción y el acompañamiento reducen la población carcelaria y mejoran la seguridad social.

Durante la entrevista, Becerra sostuvo que “nadie nace delincuente” y que las causas de la criminalidad muchas veces están ligadas a la desigualdad y la falta de oportunidades. En ese sentido, recordó su experiencia como secretaria de Justicia: “La mayoría de las personas privadas de libertad eran analfabetas y jóvenes de entre 16 y 20 años. La educación y la formación en oficios son claves para evitar que vuelvan a delinquir”.

La jueza también subrayó el rol del Estado en garantizar condiciones para la recuperación: “Si quien sale del sistema penitenciario no encuentra trabajo ni contención, vuelve al mismo círculo. Este protocolo apunta a acompañar con salud, educación y trabajo”.

Finalmente, Becerra valoró que La Rioja mantiene un fuerte tejido familiar y comunitario, lo que facilita los procesos de acompañamiento. “No podemos mirar para otro lado. Hay que trabajar tanto con la víctima como con quien tuvo un conflicto con la ley, porque ambos forman parte de la misma sociedad”, concluyó.