Profesionales de la salud denuncian por mala praxis a un juez que obligó a administrar dióxido de cloro en pacientes

Desde el la Asociación de Profesionales de la Salud de La Rioja (APROSLAR), coincidieron con la Federación Nacional de Profesionales de la Salud en denunciar por “Mala praxis” a un Juez Federal que ordenó suministrar sustancias nocivas en pacientes. “Esta acción peligrosa del juez no debe pasar desapercibida, no tan solo por el daño que puede ocasionar, sino porque es una aberración jurídica y una escandalosa extralimitación de sus funciones”, expresó el gremio en un comunicado.

Oscar Jorge García Rúa se encontraba internado en la Clínica porteña Otamendi, luego de contraer Covid-19. El juez subrogante Javier Pico Terreno, del Juzgado Civil y Comercial Federal, de la ciudad de Buenos Aires, obligó al sanatorio a administrarle dióxido de cloro intravenoso. Días después el paciente falleció.

En dialógo con radio La Ciudad, Claudia Contretas, secretaria adjunta de APROSLAR, consideró que se trata de un “hecho criminal” y agregó: “es necesario tomar conciencia de la enorme responsabilidad que tenemos cuando ocupamos determinados lugares”.

El dióxido de cloro es una sustancia rechazada por la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT ) , la Organización Panamericana de Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), por considerarse nociva y peligrosa para la salud de las personas. Es por esta misma razón que existe un rechazo generalizado de la comunidad médica y científica hacia el juez que autorizó su aplicación sin consenso ni asesoramiento sanitario.

“El juez tendría que haberse informado y tomado el tiempo necesario para tomar la decisión correcta”, analizó Contreras. Además aseguró que no existían argumentos sólidos en su medida.

Finalmente, desde el gremio indicaron que el Dióxido de Cloro puede producir irritación severa en boca, esófago, estómago,  diarreas, hemólisis,  problemas graves renales, respiratorios y cardiovasculares , pudiendo provocar la muerte, como ocurrió en varias oportunidades. Tampoco hay estudios clínicos serios o resultados favorables que sugieran que estos productos sean efectivos o eficaces contra el covid-19.