El panorama es crítico. No hay pasto, ni agua en las represas y las pérdidas de animales que mueren de hambre o de sed aumentan constantemente.
Desde febrero que no se registran lluvias significativas. La falta de agua provocó una sequia alarmante y los animales vacunos mueren por desnutrición.
Las represas actualmente se encuentran sin agua y algunos ríos de las zonas serranas de La Callana, Agua Blanca y San Isidro han mermado su caudal de agua, lo cual genera una gran preocupación para las familias rurales de los distritos del interior del departamento.
Desde el municipio de Rosario Vera Peñaloza comentaron que están asistiendo a la gente con agua, por medio de camiones cisternas y la demanda por el vital elemento aumentó en estos últimos días, a raíz de las altas temperaturas.
Por otro lado, el intendente Cristian Pérez informó que se trabaja en un plan de obras hídricas, que incluye acueductos y perforaciones para abastecer de agua a las comunidades más afectadas por esta crisis.
Fuente: El Cronista Chepes